En los primeros Juegos Olímpicos sin Pierre de Coubertin, todo fue un éxito. La gran participación internacional, la final histórica entre Argentina y Uruguay en fútbol, el adiós de Paavo Nurmi, la innovación de la Llama Olímpica, etc. También se dio el regreso de los derrotados en la Primera Guerra Mundial. Continúa leyendo ÁMSTERDAM 1928: «EL ÉXITO SIN COUBERTIN»
Los Juegos Olímpicos, por decisión de Pierre de Coubertin, volvían a disputarse en París. En 1900 habían sido opacados por la Exposición Universal, dejando a los franceses con un gusto amargo. En 1924, fue todo lo contrario: lejos de ser opacados, fueron un éxito. Argentina tuvo una gran participación y atletas históricos hicieron historia, sobre todo Paavo Nurmi. Continúa leyendo PARÍS 1924: «LA REVANCHA»
Pasada la Primera Guerra Mundial, los Juegos Olímpicos volvieron a disputarse. En su regreso, el país elegido fue Bélgica, uno de los más afectados por el enfrentamiento bélico desarrollado entre 1914 y 1918. La mala situación económica y pobre infraestructura no impidieron que ocurran hechos históricos para el deporte mundial. Continúa leyendo AMBERES 1920: «LOS JUEGOS DE LA PAZ»
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