Hoy, 22 de septiembre, Ronaldo Nazario está cumpliendo 43 años. Por este motivo, recordaremos el Mundial de 2002 (Corea y Japón), en el cual volvió a demostrar por qué es uno de los mejores delanteros de la historia.

El 12 de abril de 2000, en la final que disputaron Inter y Lazio para definir el campeón de la Copa Italia, Ronaldo Nazario sufrió una lesión que lo cambió por completo: se lesionó por segunda vez la rodilla. Muchos creían que tras ese golpe ya no se lo volvería a ver en la élite del fútbol.

A solo 1 año para que inicie la Copa del Mundo 2002, Ronaldo volvió a las canchas y lentamente fue recuperando su mejor versión, aunque con un estilo diferente: sin esos electrizantes arranques y cambio de ritmo que lo distinguían , pero con el mismo olfato goleador. Mientras tanto, la selección brasilera comenzaba prepararse para disputar una vez más el trofeo más importante del mundo a nivel de selecciones, el cual ya había ganado en cuatro ocasiones (Suecia 1958, Chile 1962, México 1970 y Estados Unidos 1994).

En su primer partido del Mundial, ante Turquía, el “Fenómeno” fue clave para que su país se quede con los tres puntos: al minuto 50 empató el encuentro para que posteriormente Rivaldo aumente la ventaja desde el punto penal y concrete la victoria. En el segundo, en la goleada por 4-0 ante China, consiguió una anotación más. Y en el tercero sumó de a dos, aportando lo suyo en el 5-2 ante Costa Rica. De esta manera, Brasil se quedó con el primer lugar del grupo C con 9 puntos de 9 posibles.

La eficacia no paró, ya que en los octavos de final contra Bélgica fue quien selló el pase a los cuartos de final, llegando así a los cinco goles en el torneo. Ronaldo había logrado superar una lesión que lo limitó en ciertos aspectos futbolísticos, pero que no le impidió destacar en el inicio de la Copa del Mundo. Oficialmente estaba de regreso.

Ronaldinho fue figura en los cuartos de final ante Inglaterra que los dejaría a un paso de la final. En semifinales, los turcos y los brasileños se volvieron a ver las caras para definir el finalista. El partido, al igual que en la fase de grupos, fue luchado y trabado. Las ocasiones de goles eran casi nulas. Pero apareció Ronaldo para destrabar el partido y anotar el tanto que los depositaba en la final del Mundial. 1-0.

Con su recordado peinado, el cual años más tardes reveló que estaba inspirado en Cascão (animé brasilero), el número 9 en su espalda y unos clásicos botines Nike, el ex Real Madrid y Barcelona decía presente en el Estadio Internacional de Yokohama.

En Alemania atajaba Oliver Khan y atacaba Miroslav Klose. Pero no alcanzó. Brasil contaba con un Ronaldo imparable: en el minuto 67’ puso el 1-0 y en el 79’ el 2-0 definitivo. De esta manera, lograba su segundo campeonato del mundo, aunque en el primero (EE.UU 1994) no disputó ni un solo minuto.

En Corea-Japón 2002, Brasil se convirtió en el primer y único pentacampeón del mundo, con Ronaldo Nazario estrella y máximo goleador. Regresó de una lesión que lo cambió por completo y, un año después, recibió el Balón de Oro (segundo para él) y se coronó campeón del mundo. Resurgió.