
Fecha: 25-02-2007. Estadio: Camp Nou. Equipos: FC Barcelona y Athletic Bilbao. Resultado: 3-0. Anotadores: Fernando Amorebieta (en propia puerta), Xavi Hernández y Samuel Eto’o. ¿Por qué se recuerda el partido? Por la jugada maestra de Ronaldo de Assis Moreira, más conocido como Ronaldinho. Y es que el nacido en Brasil estuvo a punto de hacer uno de los mejores goles que se hayan visto en el estadio de los “culés”, sino fuera porque el arquero rival llegó a rozar la pelota para que posteriormente se estalle contra el travesaño.
Lateral largo para que el Eto’o logre bajar la redonda con la cabeza, enviándola hacia el lateral. El encargado de tomar ese balón fue Ronaldinho, que tras un leve control, empujó la pelota por encima del defensa rival, quien intentó recuperar con una barrida, pero quedó tirado en el césped, completamente fuera de la acción. 1 segundo, y ya había eliminado a un contrario de manera excepcional. El público se expresó con el típico grito de cancha: “ohh”, tras ver el regate del 10. Todo el estadio se puso de pie al ver que el Balón de Oro 2005 se dirigía hacia la portería contraria. El primer paso estaba hecho. Ahora tocaba superar a los próximos dos futbolistas del Bilbao, que rápidamente fueron a taparle el camino.

Un toque hacia su izquierda, amagando a irse por la línea de fondo, para luego impresionar al mundo entero con un regate espectacular: pasa el pie derecho por encima del balón, lo desliza hacia su izquierda (una vez más) para hacerse un hueco entre los dos rivales, y recién ahí se mete por ese mínimo pasillo que le dejaron, deslizando la pelota con su pierna hábil hacia la portería. El intento de recuperar fue en vano, ya que fue imposible siquiera pellizcar el esférico.
Tras una jugada al alcance de muy pocos, solo quedaba rematar. Alguno dirá que le faltaba lo más sencillo. No obstante, fue allí donde falló. Aunque la definición no fue para nada mala, ya que al enfrentarse al arquero Dani Aranzubia, abrió el pie buscando colocarla en el palo más lejano. Pero el balón fue levemente desviado por el guante derecho del número 13 rival. No pudo ser.
Los relatores de la TV quedaron impresionados al ver lo hecho por el 10, expresándolo con frases como las siguientes:
- “Este si es el mejor jugador del mundo, este si lo es”
- “Impresionante, impresionante”
- “El público en pie”
- “Se cae el estadio”
Ronaldinho se tapa la boca y luego suelta una sonrisa cómplice al ver que el arquero le sacó lo que pudo ser el gol del torneo. Eto’o, por su parte, es el reflejo de todos los televidentes: manos a la cabeza, manifestando su nivel de asombro. Por último, todo el estadio llena de aplausos al mago brasilero. La entrada estaba paga…
