El fútbol tiene muchas historias para contar, buenas y malas, pero cada una de ellas tiene algo especial, porque el deporte es así: especial. La pasión que se ve en los estadios es impresionante, el sentimiento de hinchas y jugadores por sus colores es abrumador, y lo que genera en la sociedad es increíble. Para algunos, simplemente son 22 jugadores/as corriendo detrás de una pelota. Para muchos otros, “la cosa más importante de las cosas menos importantes”, como dijo alguna vez el argentino Jorge Valdano.

Para que dicho deporte logre colocarse en ese escalón de la vida de cada una de las personas, anteriormente tuvieron que ocurrir situaciones impensadas, emocionantes y particulares que lo enaltezcan. En esta ocasión se contarán tres de las tantas hazañas que sucedieron en el cual es, para varios, el deporte más lindo del mundo.

MARACANAZO:

Probablemente sea el hecho más conocido y destacado de la historia de los mundiales, ya que marcó un antes y un después en la selección más ganadora de la competición: Brasil. Y, además, dejó un sinfín de anécdotas increíbles.

A petición de la selección local, el torneo no se jugó como normalmente lo conocemos, es decir, con rondas KO (octavos, cuartos, semifinal y final), sino que por grupos y una liguilla final entre los mejores de sus respectivos grupos. Los brasileros llegaron a la fase final como los máximos favoritos a quedarse con la Copa del Mundo, por ser locales y por estar invictos. Y en su último encuentro, ante Uruguay, sólo les bastaba con un empate para coronarse en Río de Janeiro.

Al minuto 47, la selección “Canarinha” se adelantó con gol de Friaca. El Maracaná estalló y todo un país ya se preparaba para los festejos del campeón. Sin embargo, a los 66’, Juan Schiaffino clavó el empate. La incertidumbre comenzaba a aparecer: los charrúas estaban a un solo gol de la hazaña. Esa mínima esperanza que tenían los uruguayos anteriormente, pasó a ser enorme, por el hecho que la presión no estaba de su lado y por la inyección anímica que les dio ese tanto de Schiaffino.

Alcides Ghiggia fue el hombre que marcó un antes y un después en la historia del fútbol uruguayo y brasilero: a diez minutos del final, superó al arquero Barbosa, y mandó la pelota a guardar, convirtiéndose en el principal factor del “Maracanazo”. La victoria heroica e impensada se concretó, desconcertando a todo un país y una federación, a tal punto que olvidaron entregarle el trofeo a Uruguay (luego se lo dieron). Post partido, medios de Brasil reportaron que hubieron suicidios tras el partido. Además, este acontecimiento terminó culminando en el cambio de camiseta del local, dejando de lado el color blanco para pasar a usar el amarillo. Luego, cinco campeonatos del mundo. Creer o reventar.

Y para finalizar esta historia increíble, es importante destacar que la estrella de ese 16 de julio de 1950, Ghiggia, autor del segundo tanto, falleció 65 años después de ese encuentro. Misma fecha. Las cosas de la vida…

EL RÉCORD GUINNESS DE LIONEL MESSI:

El genio argentino tiene una cantidad de récords impresionantes, pero el más increíble y difícil de superar es el que consiguió allá por el 2012. Y es que ha sido capaz de convertir 91 goles en un año. Lo consiguió jugando para el FC Barcelona y la selección argentina (12 con ARG, 79 con BAR). La marca establecida era de 85 goles, conseguida por el histórico futbolista alemán, Gerd Müller, con la camiseta del  Bayern Múnich y Alemania, en 1972.

Todo comenzó con un gol de cabeza ante Osasuna y finalizó con un golazo ante Valladolid. Entre medio, el histórico hat-trick ante Brasil, y los tiros libres inolvidables vs el Atlético de Madrid y Real Madrid. Goles de todo tipo: de derecha, de zurda, de cabeza, de penal, de tiro libre, picándola, empujándola, por debajo, dejando sentado al arquero, rematando fuerte, tras una gran jugada individual o colectiva. En fin, todos conocemos a Lionel, por lo que sería más útil decirlo de la siguiente manera: Messi fue Messi.

Para algunos han existido goleadores más letales que el argentino. Otros creen que vendrán mejores. De todas maneras, el rosarino les dejó un reto muy complicado: superar los 91 goles en un mismo año. Difícil, eh… ¿Ustedes creen que alguien logre superarlo?

INCREÍBLE PERO CIERTO

Semifinal de un Mundial en casa, pero con Neymar lesionado. Pese a esa importante baja, al fanático brasileño era imposible quitarle la ilusión de pasar a la final para luego levantar su sexta Copa del Mundo en el mítico Maracaná. El estadio sería el Mineirão de Belo Horizonte. El rival, la Alemania de Klose, Kroos y Neuer, entre otros. ¿El desenlace? Insólito.

• Minuto 11: gol de Thomas Müller.
• Minuto 23: gol de Miroslav Klose.
• Minuto 24: gol de Toni Kroos.
• Minuto 26: gol de Toni Kroos.
• Minuto 29: gol de Sami Khedira.

“¿Qué es esto?”, se preguntaba todo el mundo del fútbol. Media hora de juego y el partido estaba liquidado. En los rostros de los jugadores de la verdeamarela ya se podía notar que lo que estaban viviendo era una auténtica pesadilla. Querían y necesitaban que se acabara la masacre, pero todavía quedaban 25 minutos del primer tiempo y otros 45 del segundo. Las lágrimas ya decían presente en las tribunas.  

• Minuto 69: gol de André Schürrle.
• Minuto 79: gol de André Schürrle.

El marcador marcaba un 7-0 a favor de los europeos. Baile, goleada y humillación. Goles de todo tipo. Julio César sólo veía como la redonda penetraba su portería. Los otros 10 jugadores miraban al cielo con los ojos vidriosos. Y pudo ser peor, ya que Özil perdonó de manera increíble al portero brasilero, para que posteriormente Oscar marque, probablemente, el gol menos gritado en la historia de Brasil. 7 a 1. Humillación.